A promessa dos aplicativos de relacionamento era simples: facilitar encontros e aproximar pessoas. Mas, após uma década de dominação dos swipes, a Geração Z está dando um passo para trás. Em 2023, 9 em cada 10 jovens se afastaram dos apps de namoro, segundo dados da Savanna. No Brasil, o número de usuários ativos mensais do Tinder caiu 8% em 2024, enquanto o Bumble até cresceu 24%, mas ainda tem uma base dez vezes menor.
O motivo? A sensação de exaustão, superficialidade e falta de conexão verdadeira. Conversas que não evoluem, ghostings recorrentes e uma lógica de consumo afetivo que mais parece um marketplace de pessoas do que um espaço para trocas significativas. Enquanto os números caem, um movimento discreto começa a ganhar força. Marcas como Pear Ring e Inner Circle estão propondo alternativas curiosas — e mais humanas.
La promesa de las aplicaciones de citas era simple: facilitar encuentros y acercar a las personas. Pero, tras una década de dominio de los swipes, la Generación Z está dando un paso atrás. En 2023, 9 de cada 10 jóvenes se alejaron de las apps de citas, según datos de Savanna. En Brasil, el número de usuarios activos mensuales de Tinder cayó un 8 % en 2024, mientras que Bumble creció un 24 %, pero aún tiene una base diez veces menor.
¿La razón? La sensación de agotamiento, superficialidad y falta de conexión verdadera. Conversaciones que no avanzan, ghostings recurrentes y una lógica de consumo afectivo que parece más un mercado de personas que un espacio para intercambios significativos. Mientras los números bajan, un movimiento discreto comienza a ganar fuerza. Marcas como Pear Ring e Inner Circle están proponiendo alternativas curiosas — y más humanas.
Las aplicaciones facilitaron la vida social de mucha gente, pero también crearon un nuevo tipo de frustración: el exceso de opciones que no lleva a ningún lado. En la comodidad de la gamificación, muchos terminan entrando en ciclos de validación, dopamina y ansiedad y no necesariamente en una relación. “Las apps disminuyen el dolor del rechazo, pero transforman la relación en un juego”, resume el estudio de Inner Circle. En otras palabras, cambiamos el riesgo por el entretenimiento y la intimidad por el algoritmo.
Una declaración en el sitio de Pear dice: Si 1,2 mil millones de solteros en todo el mundo usaran un pequeño anillo verde en el dedo para mostrar que están solteros, no necesitaríamos aplicaciones de citas. La conexión en la vida real es la misión.
Movimientos como Pear e Inner Circle buscan promover conexiones genuinas, lejos de las pantallas y del miedo al rechazo. Ofrecen una forma más auténtica de iniciar conversaciones y enfrentar el rechazo real, sin esconderse detrás de las aplicaciones. Ante la desmotivación con los apps y la falta de conexiones reales, es hora de repensar cómo nos conectamos. Tal vez un experimento social sea la clave para redescubrir el placer de coquetear y formar lazos genuinos en la vida real.
¿Tendrán éxito? Solo el tiempo lo dirá.